Anexo:Isótopos de yodo
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Hay 37 isótopos conocidos de yodo (53I) desde 108I a 144I; todos sufren decaimiento radiactivo excepto 127I, que es estable. El yodo es, por lo tanto, un elemento monoisotópico.
Su isótopo radiactivo de mayor vida media, 129I, tiene un periodo de semidesintegración de 15,7 millones de años, que es demasiado corto para que exista como un nucleido primordial. Las fuentes cosmogénicas de 129I producen cantidades muy pequeñas de ella que son demasiado pequeñas para afectar las mediciones del peso atómico; por lo tanto, el yodo es también un elemento mononucleico -sólo se encuentra en la naturaleza como un único nucleido. La mayor parte de la radiaoctividad derivada de la Tierra es producida por el hombre, un subproducto no deseado debido a pruebas nucleares y accidentes de fisión nuclear.
Todos los demás radioisótopos de yodo tienen periodos de semidesintegración menores de 60 días, y cuatro de estos se usan como trazadores y agentes terapéuticos en medicina. Estos son 123I, 124I, 125I y 131I. Toda la producción industrial de isótopos radioactivos de yodo implica estos cuatro radionucleidos útiles.
El isótopo 135I tiene un periodo de semidesintegración menor de siete horas, y es demasiado corto como para ser utilizado en biología. La producción in situ de este isótopo es importante en el control de los reactores nucleares, ya que se descompone en 135Xe, el absorbente de neutrones más potente conocido, y el nucleido responsable del fenómeno de los llamados fosos de yodo.
Además de la producción comercial, 131I (periodo de semidesintegración de 8 días) es uno de los productos de fisión radioactivos comunes de la fisión nuclear, y por lo tanto se produce inadvertidamente en cantidades muy grandes dentro de los reactores nucleares. Debido a su volatilidad, su corta vida media y su alta abundancia en los productos de fisión, el 131I (junto con el isótopo 132I) es responsable de la mayor parte de la contaminación radioactiva durante la primera semana después de que se produzca una contaminación ambiental accidental debido a los desechos radioactivos de una central nuclear.