Crisis política en Honduras de 2022
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La crisis política en Honduras de 2022 comenzó el 23 de enero cuando la presidenta electa, Xiomara Castro, se negó a reconocer como legítima a la junta directiva del Congreso Nacional de Honduras escogida la mañana de ese mismo día por 79 de los 128 diputados electos, la cual fue presidida por Jorge Cálix. Más tarde, en un acto no oficial y luego de tomarse las instalaciones del Congreso Nacional, otros diputados escogieron otra junta directiva presidida por Luis Redondo, la cual fue respaldada por Castro.[3]
Crisis política en Honduras de 2022 | ||||
---|---|---|---|---|
Xiomara Castro (izquierda) siendo juramentada como presidenta de la República por la jueza Karla Romero (centro), junto al diputado Luis Redondo (sosteniendo el micrófono). | ||||
Fecha | 23 de enero-7 de febrero de 2022 | |||
Lugar | Honduras | |||
Causas | Desconocimiento de la Junta Directiva del Congreso Nacional por parte de la presidenta Xiomara Castro. | |||
Métodos | Usurpación del Poder Legislativo,[1] tomas, manifestaciones. | |||
Consecuencias | Imposición del presidente del Congreso Nacional de forma ilegal. | |||
Partes enfrentadas | ||||
| ||||
Figuras políticas | ||||
| ||||
Redondo había sido nominado por Castro y su vicepresidente Salvador Nasralla para ocupar la presidencia del Congreso; producto de un pacto preelectoral entre ambos políticos. Pasadas las elecciones generales de 2021, Redondo, del Partido Salvador de Honduras, no pudo reunir los votos suficientes para ser escogido, no contando ni siquiera con el apoyo de todos los diputados electos del partido de Castro, Libertad y Refundación.[4]
Para evitar conflictos de legalidad y legitimidad, Castro fue juramentada como presidenta por una jueza actuando en ausencia de los presidentes de los poderes Legislativo y Judicial de Honduras.[5] Posteriormente, la presidenta envió proyectos de ley y sancionó leyes aprobadas por la facción de Luis Redondo instalada en la cámara del Congreso, compuesta por una minoría de diputados propietarios.[6]
El 7 de febrero de 2022, Jorge Cálix y los demás diputados disidentes firmaron un pacto a lo interno de Libre, donde acordaron apoyar a Redondo como presidente del Congreso.[7] Aunque organizaciones como el Partido Nacional,[8] el Partido Liberal,[9] el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD),[10] el Consejo Hondureño de la Empresa Privada y el Consejo Nacional Anticorrupción[11] señalaron la ilegalidad de la Junta Directiva presidida por Luis Redondo y abogaron por algún proceso que pudiera dar legalidad a la misma, el mismo no ocurrió y Redondo continuó presidiendo la Junta Directiva con el beneplácito de los demás diputados.