Hermética (textos)
Textos de sabiduría egipcio-griegos del siglo II d.C. / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Los Hermética son textos atribuidos a la legendaria figura helenística de Hermes Trismegisto, una combinación sincrética del dios griego Hermes y el dios egipcio Thot.[1] Tales textos pueden variar ampliamente en términos de contenido y propósito, pero usualmente se les subdivide en dos categorías principales, los Hermética «técnicos» y los «religiosos-filosóficos».
Hermética (textos) | ||
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de Hermes Trimegisto | ||
Hermes Trismegistus | ||
Género | Grupo de obras | |
Subgénero | Literatura sapiencial | |
Edición traducida al español | ||
Título | Hermética | |
La categoría de los Hermética «técnicos» abarca una amplia variedad de tratados sobre temas como astrología, medicina y farmacología, alquimia o magia, los más antiguos de los cuales fueron escritos en griego y pueden remontarse hasta incluso el siglo II o III a. C.[2] Muchos de los textos que se clasifican en esta categoría fueron traducidos posteriormente al árabe y al latín, y a menudo se modificaron y ampliaron extensamente a lo largo de los siglos. Algunos de ellos, de hecho, se escribieron en árabe originalmente, si bien no es claro aún en muchos casos su estado como obras originales o traducciones.[3] Estos textos herméticos en árabe y latín fueron ampliamente copiados a lo largo de la Edad Media (siendo la Tabla de Esmeralda el ejemplo más famoso).
Los Hermética «religiosos-filosóficos» son un conjunto relativamente coherente de tratados religiosos-filosóficos en su mayoría escritos en los siglos II y III d. C, aunque el más antiguo de ellos, las Definiciones de Hermes Trismegisto a Asclepio, puede remontarse al siglo I d. C.[4] Se centran principalmente en la relación entre seres humanos, el cosmos y Dios (combinando de tal forma antropología filosófica, cosmología y teología). Muchos de ellos son también exhortaciones morales que predican un modo de vida (el «camino de Hermes») conducente al renacimiento espiritual y, finalmente, a la divinización en forma de ascenso celestial.[5] Probablemente, los tratados que hacen parte de esta categoría fueron todos escritos originalmente en griego, aunque algunos de ellos solo sobreviven en traducciones al copto, armenio o latín.[6] Durante la Edad Media, la mayoría de ellos eran asequibles exclusivamente para estudiosos bizantinos (una excepción importante es el Asclepius, que sobrevive principalmente en una traducción al latín temprano), hasta que una compilación de tratados herméticos griegos conocida como el Corpus Hermeticum fue traducida al latín por los estudiosos renacentistas Marsilio Ficino (1433–1499) y Ludovico Lazzarelli (1447–1500).[7]
Si bien fuertemente influenciados por la filosofía griega y helenística (en particular, el platonismo y el estoicismo),[8] y en menor medida también por ideas judáicas,[9] muchos de los tratados herméticos griegos tempranos contienen elementos claramente egipcios, de manera más notable en su afinidad con la literatura de sabiduría tradicional egipcia.[10] Esto solía ser objeto de muchas dudas,[11] pero en la actualidad se admite generalmente que los Hermética como tal se originaron de hecho en el Egipto helenístico y romano,[12] incluso si la mayor parte de los escritos herméticos posteriores (que siguieron escribiéndose al menos hasta el siglo XII d. C.) claramente no lo fueron.[13] Incluso es posible que la mayor parte de los Hermética griegos tempranos hayan sido escritos por miembros helenizantes de la clase sacerdotal egipcia, cuya actividad intelectual se centraba en el entorno de los templos egipcios.[14]