Estallido social
masivas protestas y graves disturbios en Chile en 2019 y 2020, detonados por el alza tarifaria del transporte público santiaguino / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre Estallido social?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
Estallido social[n 2] es el nombre que ha recibido una serie de masivas manifestaciones y disturbios originados en Santiago y propagados a todas las regiones de Chile, con mayor impacto en las capitales regionales,[21][22] desarrolladas principalmente entre octubre de 2019 y marzo de 2020.[23]
Estallido social | ||
---|---|---|
Imagen aérea de la «marcha más grande de Chile» en Santiago, y otras fotografías de las protestas a nivel nacional. | ||
Localización | ||
País | Chile Chile | |
Lugar |
Santiago (desde el 14 de octubre) Concepción, Talca, Valparaíso, Rancagua, Iquique, La Serena, Antofagasta, Temuco, Puerto Montt, Punta Arenas, Chillán y otras ciudades (desde el 19 de octubre) | |
Datos generales | ||
Tipo | Manifestación | |
Ámbito |
Nacional Embajadas chilenas en el extranjero | |
Suceso |
| |
Causa |
| |
Objetivo |
| |
Participantes | 3 715 373 personas[9] | |
Histórico | ||
Fecha de inicio | 18 de octubre de 2019[10]-18 de marzo de 2020[n 1] | |
Desenlace | ||
Muertos | 34 confirmados | |
Heridos | Más de 3400 personas hospitalizadas[11] | |
Arrestados | Más de 8800 personas[11] | |
Resultado |
| |
El factor detonante de estos sucesos fue el alza en la tarifa del sistema de transporte público de Santiago, que entró en vigencia el 6 de octubre de 2019. Tras el aumento de las tarifas, miles de estudiantes secundarios se organizaron para realizar actos de evasión masiva en el Metro de Santiago.[24] Con el paso de los días, el número de evasores aumentó, registrándose incidentes dentro de las estaciones del ferrocarril subterráneo. La situación se agravó el día viernes 18 de octubre de 2019,[17] cuando fueron cesadas las operaciones de la red subterránea por el enfrentamiento de la multitud con Carabineros, lo cual llevó al entonces ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, a interponer querellas por delitos contemplados en la Ley de Seguridad del Estado contra quienes hubieren cometido daños, saqueos e incendios.
Como consecuencia de ello, la noche del viernes 18 de octubre comenzaron a aparecer varios focos de protestas, saqueos y disturbios violentos a lo largo del país, por lo cual, en la madrugada del día sábado 19 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó estado de emergencia en las comunas del Gran Santiago y toque de queda a partir de la noche del sábado 19.[25][26] La situación se extendió pocas horas después a otras cinco regiones del país y ya el día 23, el estado de emergencia había sido declarado en quince de las dieciséis capitales regionales.[27]
De acuerdo a varios analistas, las protestas se caracterizaron por la ausencia de líderes y la incorporación, en distintos niveles, de un amplio espectro social, desde la clase baja a la media alta.[28] Aunque la causa inmediata puede atribuirse al alza tarifaria del transporte público, las concentraciones populares pronto expusieron sus causas mediatas: el alto costo de la vida (hasta 2019 Santiago era la segunda ciudad más onerosa de Latinoamérica),[29] bajas pensiones, precios elevados de fármacos y tratamientos de salud, y un rechazo generalizado a toda la clase política y al descrédito institucional acumulado durante los últimos años, incluyendo a la propia Constitución del país.[2][28]
Tanto por el nivel de daño a la infraestructura pública, el número de manifestantes, como por las medidas adoptadas por el gobierno, las protestas fueron catalogadas como el «peor malestar civil» ocurrido en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.[30] Al mes de octubre de 2019 y según el propio gobierno, se confirmaron 32 fallecidos, principalmente asociados a incendios (15 casos), enfrentamientos entre ciudadanos (7 casos), o con uniformados (5 casos);[31] además hubo más de 3400 civiles hospitalizados producto de los enfrentamientos,[11] y 2000 carabineros lesionados en distintos grados.[32][33] Amnistía Internacional informó, al 30 de noviembre de 2020, 12547 heridos que pasaron por urgencia hospitalaria, 1980 heridos por armas de fuego y 347 heridos con lesiones oculares.[34] El Instituto Nacional de Derechos Humanos identificó más de 3400 civiles hospitalizados durante el movimiento, mientras que cifró en 8812 los detenidos que lograron visitar;[11] además, denunciaron casos de torturas y otras vejaciones por parte de las Fuerzas Armadas y de Orden.[35] Las investigaciones realizadas por organizaciones como Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Human Rights Watch y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos determinaron la ocurrencia de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por funcionarios del Estado chileno;[36][37][38] el gobierno, en tanto, reconoció la existencia de algunos casos puntuales de exceso policial, pero descartó la ocurrencia sistemática de estos,[39][40] y el Poder Judicial, en la misma línea del Ejecutivo, ha sostenido que «no hay un ataque generalizado y no responde a una conducta sistematizada del Estado por estos agentes».[41]
Las pérdidas económicas que se generaron tras estas protestas fueron estimadas en 3300 millones de dólares, considerando daños a la propiedad pública y privada, incluido el Metro de Santiago.[42][43] mientras 100 000 a 300 000 puestos de trabajo se habrían perdido.[43][44][45] El peso chileno sufrió una fuerte devaluación, pasando de CL$ 710 previo a la crisis a un máximo histórico de CL$ 838,33 por dólar a mediados de noviembre de 2019.[15][46][47] También se estimó que las protestas restarían un punto porcentual de crecimiento económico para el país entre 2019 y 2020.[45]
En respuesta a las manifestaciones, el gobierno de Sebastián Piñera anunció una serie de medidas, denominada «Nueva Agenda Social», que incluye medidas relacionadas con las pensiones, la salud, los salarios y la administración pública.[48] De igual forma, se promovió una agenda de seguridad que incluye proyectos antivandalismo y de reconstrucción. El 15 de noviembre, un acuerdo transversal entre el Gobierno y el Congreso, y firmado por la mayoría de los partidos políticos con representación parlamentaria, acordó la convocatoria a un plebiscito nacional en abril de 2020, posteriormente reprogramado para octubre,[49] para definir si se redactaría una nueva Constitución Política y qué mecanismo sería utilizado.[50]
La pandemia de COVID-19 provocó una fuerte reducción en la escala de las protestas, con medidas sanitarias de distanciamiento social y cuarentenas impuestas por el gobierno. No obstante, desde julio de 2021 miembros de la denominada primera línea se han agrupado cada viernes en las inmediaciones de la Plaza Baquedano. Esto se enmarca en protestas por la liberación de los llamados «presos de la revuelta».[51] Esta continuación fue definida por el gobierno de Piñera como «actos criminales que no responden a manifestaciones o a una demanda social».[52]