Ficción transgresiva
género literario / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La ficción transgresiva es un género literario que se centra en los personajes que se sienten limitados por las normas y expectativas de la sociedad y que se liberan de esos confines de una manera inusual o ilícita. Debido a que se rebelan contra las normas básicas de la sociedad, los protagonistas de la ficción transgresiva son seres comunes y normales, pero al resto de los personajes pueden parecerles rebeldes, extraños, enfermos mentales, antisociales, o nihilistas. El género trata ampliamente con temas tabúes como la drogadicción, la sexualidad, la violencia, el incesto, la pedofilia y la delincuencia. El término fue acuñado en los '90 por el crítico literario Michael Silverblatt en Los Angeles Times,[1] para describir un género de ficción que explora gráficamente hechos y acciones tales como prácticas sexuales aberrantes, violencia urbana, relaciones familiares disfuncionales y el uso de drogas. A esta clase de novelas se les describe usualmente con como «subversivas», «vanguardistas», «crudas» y hasta «pornográficas». La ficción transgresiva tiene vínculos estrechos con el «realismo sucio».[2]
El género ha sido objeto de controversia, y muchos precursores de ficción transgresiva como William S. Burroughs y Hubert Selby han sido llevados a juicio por obscenidad. La ficción transgresiva hunde sus raíces en las novelas de William Burroughs y el Marqués de Sade. Entre sus practicantes contemporáneos está Dennis Cooper, autor de Try, una novela cuyo personaje principal es un adolescente que ha sufrido abusos sexuales, con un amigo heroinómano y un tío que realiza vídeos pornográficos.[2] La obra de James Robert Baker ha sido también clasificada como ficción transgresiva. Sus novelas estaban frecuentemente pobladas de personajes sociópatas y nihilistas que tomaban parte en comportamientos como el consumo de drogas duras, incesto, necrofilia y otras prácticas tabú, incluso llegando a cometer actos de violencia extrema y surrealista.[3][4] Chuck Palahniuk es actualmente su principal representante con novelas como Monstruos invisibles y El club de la lucha. El autor de Ohio, Noah Cicero (1980), miembro de la comunidad Alt Lit, se considera un escritor de ficción transgresiva.[5]
La ficción transgresión comparte ficción similitudes con el Splatterpunk, el Hardboiled y la ficción erótica en su voluntad de retratar los comportamientos prohibidos y lectores de choque. Pero se diferencia en que los protagonistas a menudo persiguen un medio para mejorar su situación y su entorno, aunque sean inusuales y extremos. La ficción transgresora se refiere a menudo a la búsqueda de la identidad, la paz interior o la libertad personal. Por las restricciones habituales y convenciones literarias, sus defensores afirman que la ficción transgresiva es capaz de hacer comentarios sociales penetrantes. También hay cierta superposición con el minimalismo literario, ya que muchos escritores transgresores utilizan frases cortas y un estilo más simplista. El género se caracteriza también por características visuales distintivas, como formatos pequeños, presentar todo el texto en cursivas y cubiertas extrañas.[2]
Charles Taylor, de la revista Spin, señala que en ocasiones el término se considera más una etiqueta que un género literario. Se usó por primera vez para describir la novela American Psycho, de Bret Easton Ellis, una novela de trajes Armani y primeras citas que terminan en una práctica de tiro con una pistola de clavos, y pronto se convirtió en una etiqueta que describe el trabajo de aquellos novelistas que contiene trazos de violencia gráfica y sexo crudo, combinado con una casi adolescente necesidad de espantar al lector.[6]