Luisa Roldán
escultora barroca española / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre Luisa Roldán?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
Luisa Ignacia Roldán Villavicencio (Sevilla, 8 de septiembre de 1652 [fecha de bautizo][1] - Madrid, 10 de enero de 1706),[2] conocida popularmente como La Roldana, fue la primera escultora española registrada. Es una de las principales figuras de la escultura del Barroco en la Andalucía de finales del siglo XVII y principios del XVIII.[3] Su fama alcanza mayor relieve desde que Antonio Palomino la reconoció como una escultora tan importante como su padre Pedro Roldán.[4][5]
Luisa Roldán | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Luisa Ignacia Roldán Villavicencio | |
Nacimiento |
1652 Sevilla (España) | |
Fallecimiento |
10 de enero de 1706 Madrid (España) | |
Residencia | Cádiz y Madrid | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padre | Pedro Roldán | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escultora y artista | |
Área | Escultura y barroco | |
Se formó influida principalmente por su padre, en cuyo taller de Sevilla trabajó hasta su matrimonio en 1671. Su escultura fue de temática religiosa, siguiendo las directrices del Concilio de Trento de humanizar el arte de las imágenes, para poner la religión más cercana al pueblo. Realizó esculturas de tamaño natural para procesionar, en madera o de barro cocido con policromía y muchas de ellas de las llamadas «de candelero» o para vestir, así como también otras de pequeños grupos de devoción para particulares y conventos, con gran movimiento y expresividad con plenas características del arte barroco. Ejecutó numerosos belenes en terracota de estilo italiano, inclinándose más por los que formaban una escena de la Natividad como grupo escultórico unido.
Después de una etapa de aprendizaje y primeras obras realizadas en Sevilla, en 1686 se trasladó a Cádiz para realizar diversos trabajos encargados por el cabildo municipal y el catedralicio. Después de dos años de estancia en esa capital andaluza viajó a Madrid, donde trabajó como escultora de cámara para los monarcas Carlos II y Felipe V hasta su fallecimiento.[5]