La plataforma de un automóvil es un conjunto de elementos comunes de diseño, ingeniería y esfuerzos de producción; así como de componentes principales que se ejecutan sobre una cantidad de modelos o tipos de autos aparentemente distintos, a veces de marcas diferentes pero algo relacionadas entre sí.[1] Se practica en la industria automotriz para reducir los costos asociados con el desarrollo de productos al basar dichos productos en una cantidad más pequeña de plataformas. Esto además permite a las compañías crear modelos distintos desde el punto de vista del diseño bajo los mismos fundamentos.[1]